No sé vosotras pero a mí me chiflan los sombreros y cada vez que cae uno en mis manos lo personalizo. Éste era blanco sin más, así que pedía a gritos un tuneo...Ahora no hay dos iguales!

Seguro que tenéis por ahí algún sombrero al que hacerle un diyeo en condiciones, sólo hace falta un trozo de puntilla que os guste. Ésta la reciclé de un volante de un vestido, pero si no tenéis podéis encontrarlas en cualquier mercería.

Dependiendo de la forma del sombrero y de la puntilla lo vamos colocando a nuestro gusto y lo fijamos con alfileres.

Una vez colocado como queramos lo cosemos a mano con hilo del mismo color.

En mi caso me hacía gracia que no se cortara a ras de la copa como es lo habitual y lo coloqué un poco más bajo para decorar el ala también.

Para la parte de atrás lo fui dejando en plano y más de lo mismo.... fijamos con alfileres y cosemos a mano.


Una vez cosido, se corta a ras del borde. Lo bueno de la puntilla es que no se deshilacha, así que el tijeretazo quedará perfecto.

Para darle un toque de color, le he dado tres vueltas con cuerda de rafia. Ésta es de
Leroy Merlin y ya os enseñaré en unos días para qué otra cosa la he utilizado... me ha valido tanto para decorar la habitación de Enzo como para decorar un sombrero ;)

Se cose en vertical por varios puntos del sombrero pillando las tres vueltas de la cuerda y evitar así que se mueva.

Y voilá! ya tenemos un sombrero con un toque especial!

Yo ahora con el embarazo os puedo asegurar que disfruto mucho más de los complementos... Por lo menos éstos no me cambian de talla ;)